¿CUÁNDO SE PUEDE HACER COBRO PRE-JURÍDICO?

Cuando se trata de recuperar una deuda, siempre es una buena idea seguir un protocolo específico para evitar mayores problemas. Uno de estos protocolos es el cobro pre-jurídico. Pero, ¿cómo saber si procede este tipo de cobro? En este blog post te explicaré todo lo que necesitas saber acerca de este proceso.

¿Qué es el cobro pre-jurídico?

Es importante definir qué es el cobro pre-jurídico. En términos simples, es el proceso mediante el cual una compañía o individuo intenta recuperar una deuda antes de recurrir a la ayuda de un abogado. La idea es establecer una comunicación directa entre el deudor y el acreedor con el fin de llegar a un acuerdo amistoso que evite la necesidad de tomar medidas legales.

Por lo general, el cobro pre-jurídico se aplica en situaciones en las que el deudor ha incumplido con los plazos establecidos en el contrato de pago. En este caso, el acreedor debe acudir a una empresa especializada en cobros para que se encargue del proceso de recuperación. Sin embargo, cabe resaltar que la aplicación de este tipo de cobro dependerá en gran medida de la política interna de la empresa.

Otro punto importante a tener en cuenta es que, en algunos casos, el cobro pre-jurídico no es necesario. Por ejemplo, si la deuda es pequeña y el deudor ha demostrado disposición a pagar en un plazo razonable. En estos casos, lo mejor es establecer un acuerdo directo entre las partes y evitar los costos de un proceso legal.

Proceso de la cobranza pre-jurídico

En cuanto al proceso en sí, el cobro pre-jurídico implica una serie de pasos importantes. Por lo general, se inicia por una comunicación escrita en la que se informa al deudor de la existencia de la deuda y se le otorga un plazo razonable para su cancelación. En caso de no obtener respuesta, se procede a una llamada telefónica en la que se intentará llegar a un acuerdo con el deudor. De ser necesario, se enviarán recordatorios adicionales por escrito.

Vale la pena resaltar que en todo momento se debe mantener un tono respetuoso y profesional en las comunicaciones. El objetivo es evitar generar un ambiente hostil entre las partes que pueda perjudicar aún más el proceso de recuperación de la deuda. Además, es importante contar con un historial detallado de cada una de las acciones tomadas durante el proceso para tener un respaldo en caso de ser necesario.

Medidas legales

Si a pesar de todos los intentos no se logra llegar a un acuerdo con el deudor, entonces se procede a la etapa legal del cobro pre-jurídico. En este punto, se puede optar por la solicitud de un mandamiento de pago en caso de que exista un título ejecutivo que respalde la deuda, como una letra de cambio o un cheque. También se puede acudir a la vía judicial, presentando una demanda ante los tribunales competentes. En ambos casos, es necesario contar con el asesoramiento de un abogado especializado en cobranzas.

En cualquier caso, antes de tomar medidas legales, es importante evaluar si la cantidad a recuperar justifica los costos y tiempo que implican estos procesos. En ocasiones, puede ser más conveniente llegar a un acuerdo extrajudicial con el deudor, en el que se establezcan nuevas condiciones de pago o se acepte un monto menor al adeudado.

Una vez iniciado el proceso legal, es crucial seguir los pasos y plazos establecidos por la ley para no perder la oportunidad de recuperar la deuda. Esto incluye presentar las pruebas necesarias, asistir a las audiencias programadas y cumplir con los requerimientos del juez o tribunal. En caso de obtener una sentencia favorable, se podrá proceder a la ejecución forzosa de la deuda.

Prevención

La mejor manera de evitar situaciones de mora es tomar medidas preventivas desde el inicio de la relación comercial. Esto incluye realizar una investigación previa del potencial cliente para evaluar su solvencia y reputación en el mercado, establecer cláusulas claras y detalladas en los contratos de venta a crédito, y tener un sistema eficiente de control de pagos.

También es importante mantener una comunicación fluida con los clientes, recordarles sus obligaciones y ofrecer opciones de pago flexibles en caso de dificultades financieras. En casos extremos, se puede recurrir a la contratación de una empresa especializada en cobranzas para gestionar los pagos pendientes.

Beneficios de la cobranza pre-jurídica

Además de ayudar a prevenir situaciones de mora, la cobranza pre-jurídica también tiene otros beneficios para las empresas. Por un lado, permite mantener una buena relación con los clientes al buscar soluciones amistosas antes de iniciar un proceso legal.

Por otro lado, al tener un control eficiente y constante sobre el estado de los pagos, las empresas pueden tomar decisiones más informadas y oportunas en cuanto a su flujo de efectivo y presupuesto.

En resumen, la cobranza pre-jurídica es una herramienta clave para evitar situaciones de mora y garantizar el cumplimiento de los pagos adeudados. Además, tiene beneficios adicionales para la gestión financiera de las empresas y ayuda a mantener una buena reputación en el mercado. Por lo tanto, es importante que las empresas implementen medidas preventivas y establezcan un sistema eficiente de cobranza pre-jurídica como parte de su estrategia comercial. Finalmente, en caso de presentarse una situación de mora, es importante actuar de manera oportuna y eficiente para evitar mayores pérdidas y problemas legales. Con una buena gestión de cobranzas pre-jurídicas, las empresas pueden mantener un flujo constante de ingresos, mejorar su solvencia en el mercado y garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo.

Conclusión

En resumen, el cobro pre-jurídico es una herramienta importante a la hora de recuperar deudas. Sin embargo, su aplicación dependerá de cada caso en particular y de la política interna de la empresa que lo implemente. Lo importante es seguir un protocolo específico y mantener una comunicación profesional y respetuosa en todo momento. Recuerda que la idea es llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes y evitar la necesidad de tomar medidas legales costosas y engorrosas.